El IronMan como una forma de entender la vida

miércoles, mayo 31, 2006

Zevilla

Estoy en Zevilla, de feria con el Tecnimap. Muchas horas de stand. Muchas horas de curro. Algunas horas de salida nocturna (sueño acumulado). Cero horas de entrenamiento.

La pesadilla termina mañana.

domingo, mayo 28, 2006

Ya estoy aquíííííííííííí

Hola otra vez.

Mi vida sigue siendo un infierno:
- El curro me tiene hasta las orejas.
- Apenas he entrenado en 2 semanas: sólo bici y carrera, pero con malas sensaciones.
- Álvaro vuelve a estar con mocos, tos, duermen peor...
- La cabeza no ha estado muy fina últimamente (por decirlo de una manera suave).

Conclusiones: muy malos rollos mentales, sensación de vacío deportivo, cansancio, etc., etc.

Pero he vuelto. Y con ganas.

Mañana me cojo un AVE a las 11:00 y estaré hasta el jueves en Sevilla. Es la feria del Tecnimap y soy el máximo responsable de Sun de que la cosa sea un éxito. Ahora bien, mañana nado de 7:30 a 9:00, antes de ir a Atocha, y correré por la tarde. El martes también correré. El miércoles tengo una fiesta en Isla Mágica (mi empresa, junto con Sadiel y Oracle, cierra el parque para un cojo-fiestorro que he organizado: 800 personas de cachondeo hasta las tantas de la madrugada). El jueves llego a Madrid a las 14:30 y espero estar nadando a las 15:30 y cogiendo la bici de 18:00 a 21:30.

He vuelto y sigo soñando.

lunes, mayo 22, 2006

Disculpen las molestias

Estoy sin ganas ni tiempo de escribir.

La semana pasada, cansado del post-Lisboa, apenas monté en bici 60km el viernes y 110 ayer. Hoy toca piscina a medio día y un par de horas de carrera por la tarde.

Sigo con mil cosas que contar, pero me encuentro un poco apagado.

Álvaro vuelve a estar un pelín pocho y protesta de noche. Me caigo de sueño.

Enhorabuena a mis hermanos de Lanzarote. Sois la hostia.

Hasta mañana

miércoles, mayo 17, 2006

5 horas 54 minutos


Ya estoy aquí otra vez. Y estoy como un chaval el día de su cumpleaños, rodeado de regalos. Han sido muchos años esperando poder decir que ya soy triatleta... y ese regalo ha llegado.

Voy a resumir en este post toda la experiencia, aunque tengo la intención de escribir varias otras veces dando más detalles sobre cada una de las 3 disciplinas, la gente, la organización, el viaje... En fin, que tengo mucho que contar y algunas fotos que colgar y no quiero aburriros con una historia muy larga. Empezamos.

A priori el tema no pintaba bien: Álvaro estaba enfermo, no sabía si iba a ir solo, la semana había sido de mucho curro y poco entrenamiento, muchos nervios, dificultad para dormir, etc. etc. Me fui solo en coche y llegué por la tarde-noche, con tiempo para colocar las cosas en la habitación, repasar la bici, dar una vuelta y cenar. Poco más.

El sábado, después de recoger la documentación (emoción al ver mi número -49- para la bici y el casco) cogí la bici a medio día y me fui a rodar un rato y ver cómo montaban la zona de transición. Allí vi a gente del Arroyomolinos, a Dani H20, a Choper, a Esperanza... Les contaba que debutaba, que luego me iba a Roth y todo fueron ánimos. A medio día me fui al aeropuerto a por Lorena y Álvaro y por la tarde tocaba el briefing (ya había llegado Pedro Lonely y estuvimos juntos haciendo bromas). Poco más ese día: la insulsa pasta party y a la cama.

La noche fue de aupa: Álvaro protestando a la 1 y a las 3 de la mañana y yo con los ojos como platos desde las 4. A las 5, duchita y a las 5:30 bajo a desayunar, aunque no me entraba nada.

Tensión y nervios en los momentos de boxes. Ya no había marcha atrás y, aunque con ganas de darle, no me veía en mi mejor momento. Tensión a la hora de ponerme el neopreno. Tensión camino de la zona de natación. Fuera tensión al hablar con españoles en la salida. Fuera malos rollos.

La zona de natación es una especie de lago tipo Casa de Campo, pero con agua de mar. Verde. Oscura. Apenas se veia nada. Unas brazadas para calentar y soltar y, acojonado, vuelta hacia la cinta de salida.

De repente, un bocinazo y ciento y pico cuerpos se ponen a toda leche en posición horizontal y ya sólo se ven brazos, piernas y espuma, mucha espuma. No pienso en nada, sólo en llegar a la primera boya y no recibir ningún golpe serio. Voy tranquilo, regulando, sintiendo las brazadas, moviendo bien el cuerpo, balanceando y respirando, empujando el agua. Busco un hueco y no lo encuentro. Sin avisar, a los pocos cientos de metros, calambrazo en el gemelo derecho. Grito y paro. Estiro como puedo y me noto la pierna muy rígida. A partir de ese momento la natación es una cuestión de supervivencia. Ya no disfruto en el agua, sólo procuro no mover las piernas. Otros dos tirones me obligan a repetir la parada, el grito, la impotencia. Se me hacen eternos los 1900 metros.

Salgo del agua y camino estirando y charlando hacia la bici. Me cambio con parsimonia. Creo que fueron 6 minutos y no me preocupaba en absoluto. Mi guerra estaba basada en la palabra "regular". En el concepto "asegurar".

La bici fue muy cómoda, a unos 30 de media. Por autovía cerrada al tráfico por completo. Una gozada de 3 horas, acoplado el 80% del tiempo. Lástima de empedrado en la zona de giro cercana a los boxes... Yo estaba más preocupado de mis ruedas que de la velocidad. De que no sufrieran demasiado el traqueteo. De que no perdiera nada que llevara en la bici.

En la bici ya me encontraba entre los últimos, pero iba muy feliz, sintiendo el viento, disfrutando de la vista del mar. Oyendo los ánimos de la gente, los aplausos. Me sentía triatleta por primera vez.

Otra transición, pasando por el baño (el chip pasó dos veces por la alfombra y mis tiempos no han quedado registrados). Tranquilamente suelto un enorme pis (no paré de beber, obligándome a ir muy muy hidratado) y me pongo a correr con los cascos. Muy suelto, muy cómodo. Muy despacio, pero sin dolor de ningún tipo. Los tirones eran cosa del pasado.

Las 4 vueltas las tenía repartidas en montoncitos de 15 minutos de ida y 15 de vuelta, para hacer 30 minutos por vuelta. Algo menos de 2 horas en la media. Algo menos porque nunca fueron 15 minutos y porque los últimos 2 km los hice a un ritmo serio, consciente de que acababa demasiado entero y que podía apretar. De todas formas, la idea de Roth se alejaba de mi cabeza: un medio IM es muy sencillo, pero un IM entero se me antojaba imposible.

Pasé a un portugués que me sacaba una minutada justo 10 metros antes de la línea de meta. Yo iba a todo trapo y él estaba hundido. Lo siento por él, no fue una cuestión de pique, sino de mi ritmo en el último 2000.

Al entrar en meta no siento la épica. No siento nada de lo esperado. Sólo sé que he terminado y que estoy muy entero. He cumplido. Mal en la general, pero muy contento. Recojo la bolsa con la camiseta y me voy camino de los masajes. Chequeo mi pulsómetro, veo mi tiempo y le resto el tiempo que he tardado en comprobarlo desde que entré en meta. Calculé 5h51min, pero han sido 5h54. Me da igual.

Tumbado, sintiendo las manos reparadoras de las 2 masajistas, soy capaz de abstraerme. Ahora sí. Ahora sí siento lo que he hecho. Sí soy consciente: lo he terminado. Y me acuerdo de un montón de cosas. De las veces que he trotado por Arganzuela hace años soñanado con ese momento. De los km en bici por la Casa de Campo. De los largos de piscina que tanto me gustan (y que no me han acompañado). Me acuerdo de la gente que ha compartido mis sueños todo este tiempo. SObre todo los que me han animado estos últimos meses. No voy a dar nombres porque ellos saben quiénes son. Gracias. Sin vosotros todo esto no tendría el mismo sentido.

Recojo la bici y algunos trastos y me voy para el hotel. Baño reparador. Otro pequeño automasaje. Tranquilidad mental. La tranquilidad que da el saber que he cumplido. Empiezo a analizar la carrera y veo que, de haber nadado de forma normal, en los 35 minutos esperados, haber hecho las transiciones rápidas, no parar dos veces en la bici (ya os contaré) y haber apretado más en la carrera podía haber bajado más de 20 minutos mi tiempo. No me preocupa, aunque me pica el amor propio: se trataba de terminar, pero podía haberlo hecho mejor.

Entrega de premios (sólo nos quedamos a un fantástico buffet) y a dormir pronto. Al día siguiente visita a Lisboa (Barrio Alto con carrito de Álvaro incluido, Chiado...) y el martes visita a Estoril y Cascais. Corremos de vuelta para que Lorena y Álvaro no pierdan el avión.

Mi vuelta en coche fue muy relajada. Vuelvo a sentirme feliz, a sentirme vivo. Escucho mi música y me relajo. Pienso, pienso mucho. He comprobado que este deporte es cojonudo. Que me encanta. Que la mayoría de la gente que está alrededor, que compite consigo mismo, es la leche. Que no lo cambio por otro deporte. Ahora ya sé que lo que dije hace tiempo es cierto: He venido al tri y es para quedarme.

He pasado de no querer ir a Roth a desearlo con todo mi corazón. Es muy probable que pete, pero voy a dar mucha guerra hasta hasta que eso ocurra.

martes, mayo 16, 2006

Buenas noticias

Acabo de llegar de Lisboa y estoy recogiendo y colocando cosas. Simplemente quiero adelantaros que todo ha ido muy bien y que entré muy entero en meta en 5h 51min, según mi reloj. Más de una hora mejor de lo esperado.

Tengo mucho que escribir, pero también tengo muchas cosas por hacer esta noche, así es que espero estar con la crónica mañana.

Sigo soñando.

viernes, mayo 12, 2006

Música celestial

Hay gente que necesita escucharse para entrenar. A veces me viene bien, pero casi siempre necesito evocar imágenes que me vienen a través del sonido. Suele ayudarme a soñar.

Armonía, fuerza, sosiego, intensidad, paz... La mejor forma de hablar con uno mismo y con los que quieres (cuando no están a tu lado) necesita, en mi caso, una banda sonora de fondo. La mejor forma para concentrarse y abstraerse. La mejor forma para estar conectado con el infinito.

Me he sentido como un mal padre porque he tenido que renunciar a muchas canciones importantes. He borrado con dolor algunas que no me entraban en el mp3. Os aseguro que todas las canciones que me acompañaran en el segmento a pie de Lisboa tienen una historia detrás. Algunas son muy evidentes y otras son muy personales, pero todas tienen un porqué. Ahí va la lista:

- Whish you where here, Pink Floid
- Turn it on again, Genesis
- Insurrección, El último de la fila
- Crazy, Seal
- Everybody's changing, Keane
- Heaven, Bryan Adams
- Esta boca es mia, 'Maestro' Sabina
- Absolute beginners, David Bowie
- Color esperanza, Diego Torres
- On every street, Dire Straits
- May it be, Enya
- Wake me up when september ends, Green Day
- Himno de la Champions League
- Mediterráneo, Serrat
- One, U2
- In my heart, Moby
- Eye in the sky, Noa versionando a Alan Parsosn
- Orbital, de la banda sonora de Trainspotting
- Such a Shame, Talk Talk
- To be free, Mike Oldfield

Y, no podían faltar...
- Carros de fuego, Vangelis
- We are the champions, Queen

No escribo más, os dejo hasta la vuelta de Lisboa.

jueves, mayo 11, 2006

Extra, extra...

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Parece ser que me voy en coche solo para Lisboa. Si el peque mejora, se irá en avión volando con su mamá el sábado por la mañana y se volverían el domingo por la tarde o el lunes por la mañana.

En cualquier caso, yo voy para Lisboa.

He recogido la bici, perfectamente engalanada. He intentado salir a rodar y probarla, pero caían chuzos de punta y sólo la he cogido cinco minutos, dándole con ganas a los cambios. No hay problemas aparentes. Espero que las cubiertas Michelin pro-race-2 estén bien colocadas. EL Lisboa rodaré media horita antes de llevarla a boxes para comprobar que no he pellizcado la cámara.

Espero dormir bien y no morirme de sueño mañana.

Alea jacta est.

Últimas noticias

Álvaro lleva dos días tontorrón, durmiendo mal, gritando (y ya tiene una voz que 'molesta' a las 4 de la mañana)... y esta mañana hemos ido a urgencias. No tiene nada grave, simplemente un ¿afta? (yo estaba en una conference call de trabajo justo en el momento en el que entraba Lorena con el peque) en la garganta, que es vírico y que molesta mucho.

Consecuencias para el peque: le va a costar tragar, toser, etc., etc. Va a dormir mal y puede tener algo de fiebre durante unos días. Dalsy cada 4 horas para calmarle.

Consecuencias para los padres: dormir mal (llevamos 2 noches jodidos), aguantar cambios de humor del peque, soportar llantos duraderos, convertirnos en máquinas de mimos a todas horas...

Consecuencias para el triatleta en capilla: no saber si voy a ir a Lisboa o no. No saber si voy solo o acompañado. Incertidumbre sobre qué pasará en el viaje si finalmente vamos todos. Descanso insuficiente. Entrenamiento insuficiente. Nervios añadidos.

Me caigo de sueño y esta tarde tendría que probar la bici (no me quedan más cojones que dar una vuelta, porque la recojo de la revisión y de ponerle las cubiertas nuevas).

No sé si podré escribir mucho más antes del día de autos. Si no puedo, ya os contaré cómo me ha ido.

Fuerza y Honor

martes, mayo 09, 2006

Cuenta atrás

Quedan 4 días para el domingo. Apenas nada. Quedan 4 días para que debute en un deporte que me ha llamado desde hace años: a veces a gritos y otras veces susurrando. Quedan 4 días para que compruebe de qué pasta estoy hecho.

Hoy me han preguntado si estaba nervioso. "Cada día que pasa lo estoy menos", he contestado con sinceridad. La verdad es que es un momento muy bonito. Quizá, al ser ya un treintañero, sea más consciente de lo que significa todo esto. No sé si lo dramatizo en exceso, pero disfruto cada día que mi corazón sube de pulsaciones por el esfuerzo, y eso me encanta. Me gusta tener consciencia del proceso, de la evolución, de sus consecuencias.

Hoy realicé un test de piscina sobre unos 1900 metros para ver qué tiempo podría hacer en Lisboa. Me han salido 33 minutos. Para mí es suficiente, aunque no sé qué ocurrirá el domingo.

Luego, a medio día, salí a correr 1 hora. Suave, disfrutando, pudiendo charlar con Carlos. Me fui hidratando con la riñonera de botecitos. Acabé muy entero.

Sigo especulando con 35 minutos de natación, 3:25 de bici y 2:30 de carrera. He subido el listón de 7 a 6:30h, pero el tiempo es lo de menos: no pienso arriesgar lo más mínimo.

Ahora estoy empezando a preparar las cosas: cambiando las cubiertas a las ruedas (mañana llevo la bici a revisión y el jueves rodaré unas 2h30min), buscando el top, bañador y short de competición, etc., etc. Soy meticuloso para estos asuntos y no me gustan las prisas. No quiero estar el jueves con olvidos de última hora.

Mañana mandaré un mail a los amigos para que me manden un sms al móvil el domingo por la tarde. Espero poder contestar "Primera parte del sueño cumplida".

Quedan sólo 4 días.

domingo, mayo 07, 2006

Fuerza y honor

La semana acabó mal: la gastroenteritis me tuvo jorobado demasiado tiempo (el justo hasta que apliqué la medicina cura-todos-los-males: macarrones + tomate + chorizo + horno) y ayer sábado tenía una flojedad que me impedía levantarme del asiento. De verdad que he estado un poco preocupado porque no remontaba. Además, el curro me ha tenido esclavizado.

Hoy he salido con la bici, otras casi 4 horas. He salido con el gran Carlos Acedo y ha sido una jornada para cargar pilas y moral. Carlos ha sufrido un pajarón a 30 km del final, pero teniendo en cuenta que iba con la mountain, se ha portado como un jabato.

Ha sido un día para charlar, reirnos, mover las piernas y aprender a relativizar casi todo. Hemos hablado de deporte en general, del doping, de que se tiene que comprar una burra de carretera, de cómo deber cambiar uno en la guerra... De mil cosas. Cómo no, hemos vuelto a tocar el tema del tornillo que nos falta a los que afrontamos la larga distancia, de las motivaciones, capacidad de pasarlo bien sufriendo, de los objetivos de cada uno, etc., etc. Le he comentado que la humanidad lleva un 0,002% de su historia con electricidad y comodidades y que, el resto del tiempo, nos hemos dedicado a realizar con esfuerzo todas las actividades cotidianas. Que nuestros antepasados luchaban en batallas durante días con una espada y un currusco de pan. Que éramos nómadas. Que podemos exigir al cuerpo mucho más, porque ahora mismo lo estamos infrautilizando. Que somos un Ferrari que va en 2ª en un atasco, en vez de meterlo en un circuito de competición. En fin, que es cuestión de entrenar (bastante) y creer que eres capaz de realizar esfuerzos no comunes hoy día, pero casi cotidianos hace unos pocos miles de años.

En relación al tema del doping, del esfuerzo personal, de la limpieza y de los cojones que hay que echarle a la vida, nos ha venido a la cabeza la fase de 'Gladiator': "FUERZA Y HONOR". Yo también me acordaba de la otra frase de la peli "A mi señal, ira y fuego" (que es lo que pienso hacer en cada metro de Lisboa el domingo que viene). Poco más hace falta para afrontar retos.

Por cierto, una de las cosas más destacadas del día ha sido cruzarnos con un tipo EN PELOTAS por el carril bici de Colmenar. De lejos se veía a un fulano pecho lobo a las 9:30 de la mañana (con la rasca que hacía). Al ir acercándose, yo pensaba "joder, un culotte color beige, qué cosa más hortera". Pero lo cojonudo ha sido verle con las zapatillas, el casco y el ciruelo colgando, dando pedales, pasando a nuestro lado como si nada. Nos hemos descojonado durante un buen rato, pero desde aquí le mando mi respeto, admiración y saludos al nudista-deportista.

Poco más que contar. Recuerdos para Sylvia & Pablo con los que cenamos anoche y con los que da gusto charlar. A Nacho, del curro, una máquina que debería plantearse ganar dinero con el duatlón (1:19 en la media de Madrid sin entrenar, cuando lo suyo de verdad es la bici: una puta máquina) y que me mandó un mail precioso el viernes, dando ánimos y que no pude contestar por estar hasta arriba de trabajo. Y, de verdad, mil gracias a Carlitos Acedo, sin el que las salidas de la bici serían un coñazo y que esta tarde me mandó el siguiente SMS: "Animo Dan, el medio Iron lo tienes en el talego. Fuerza y honor". Mensajes como esos te ayudan a seguir soñanado. Gracias de verdad.

Ahora voy a ver qué tal los colegas del Aguaverde y mis hermanos de blog en Elche.

Fuerza y honor.

jueves, mayo 04, 2006

Convaleciendo

Día de reposo total. Me comí un sandwich a medio día y sólo visité al Sr. Roca una vez (con normalidad). Me aplicaré la medicina que más me funciona en estos casos: macarrones con chorizo al horno para cenar.

Mañana tocan 3 horas de bici. A ver si puedo con ellas.

Yo me definía como 'Serranista' (por la serie 'Los Serrano' de Telecinco) ante los de 'Aquí no hay quien viva', pero últimamente el sueño y la pobreza del guión me empujan a la cama. Veremos qué pasa esta noche.

Poco más, estoy fundido.

miércoles, mayo 03, 2006

Confirmado

Tengo una gastroenteritis de caballo. La confirmación viene porque Lorena (mi señora esposa) la ha pasado hace dos días, mi cuñada (con la que comimos el lunes) también la ha puesto en práctica hoy y, sobre todo, porque al ir al baño he realizado lo que se denomina una 'pintura a pistola'.

El día fue un infierno en la ofi. El curro me sale por las orejas.

No pude salir a correr con JAL la hora y media prevista esta tarde. Me dice que no valgo ni el agua con la que me bautizaron, pero de verdad que no me veía por la Casa de Campo apretando el culo/vaciando el culo.

Mañana he quedado con Carlitos Acedo a las 13:30 para trotar una hora. No sé si seré capaz...

Por cierto, ayer hice 1500 de piscina con el neopreno y ya sé lo que siente una langosta cuando la ponen a cocer. La sensación de alivio al quitármelo fue indescriptible. El XTerra Vortex2 (creo que se llama así) es la caña: se adapta como un guante y te hace flotar un huevo. Es mi primer neopreno y se nota un montón al nadar. Imagino que al ser el modelo tope de gama también ayudará algo (jo, jo, jo, jo).

Más cosas. Con la cabeza fría, creo que las 8 horas para el 1/2 de Lisboa son muy asequibles. Espero hacerlo en menos de 7 horas, aunque el tiempo es lo de menos. Insisto en que voy a desvirgarme y que no me duela demasiado.

Tengo un dolor de estómago, náuseas y ganas de evacuar por cualquier lado de la leche. Además me muero de sueño.

Finalizando... Sylvia (del curro) ha vuelto de puente de NY y me ha puesto los dientes largos (menuda suerte que haya ido por motivos de trabajo y se haya quedado). Pero quier rie el último... Ya tengo los billetes de verano para NY (3 días), vuelo a San Francisco y coche durante 2 semanas por California para bajar a Los Ángeles... otro vuelo a NY, otros 3 días en la Gran Manzana y vuelta a casa. Si alguien conoce tiendas en California de bicis (buenas y baratas) o de running o outlets con cosas interesantes ya me está mandando un correo. Hay una COJO-tienda de tri en la ¿58? ¿53? muy cerca de Central Park que tengo ganas de volver a visitar este verano.

Ahora sí, a dormir.

martes, mayo 02, 2006

Repasando

Han sido estos últimos días bastante durillos. No sólo en el entramiento sino, sobre todo, en el curro. Tanto como para no tener ganas de escribir, que es algo que me relaja y me carga las pilas.

Resumiendo lo más destacado de estos días: 1h30min de carrera a buen ritmo y pidiéndome más guerra el cuerpo, 130 largos otro día con buenas sensaciones o los 85 km de hoy en bici, bastante rato acoplado y dando caña, para ir tomando nota de lo que me espera en Lisboa. Entre medias he tenido salidas de bici, tiradas más cortas corriendo, algún que otro largo de piscina más...

Hace días que no leo blogs, no entro en la página del club ni respondo correos. Entro en una dinámica que no me gusta nada, en parte por la cantidad de trabajo que tengo, en parte porque se acercan los exámenes. Me explico.

Siempre me ha gustado aprender. Me fascina descubrir cosas nuevas, entender los porqués de las cosas (quizá por eso tiré hacia sociología). Pero me revienta estudiar. Me revienta que algo que me interesa se convierta en una obligación. Y mucho más me fastidian los exámenes. Acabé el cole, acabé la carrera y acabé el Master en Dirección de Empresas. Pude hacerlo de forma más brillante, pero no me daba la gana, simple y llanamente. Noto que me pasa lo mismo con el tri (y lucho contra esa sensación). Disfruto practicando las 3 disciplinas (aprender), pero no me gusta demasiado entrenar (estudiar) y creo que me va a fastidiar la competición (el examen). Me noto muy tenso, con menos sentido del humor. Duermo peor... Espero que sean los nervios y las dudas del primerizo. Yo mismo me digo que este año no tengo nada que perder y mucho que aprender y que ganar. Pero algo me dice que eso no es suficiente. Que no basta con hacerlo o intentarlo, sino que hay que hacerlo bien. Y sé que en estas primeras ocasiones no voy a hacerlo bien.

Hoy rodé parte de la vuelta en bici con Emilio Comunero. Gran máquina y gran tipo. Me comentó la experiencia de la carrera en Argelia, los maratones corridos y los pendientes, las horas de entrenamiento... Y yo le dije que lo mejor que he hecho en mi vida es tener un hijo. Cuando Álvaro me mira por las mañanas me cuesta salir de casa. Que no cambio 10km más de bici por un 'papá' balbucenate o por un beso del peque. Y no consigo hacer nada bien: ni entreno lo que debería ni paso el tiempo con él. Jodida situación que espero que pase con los años.

Más cosas. Hoy casi me da un pajarón en el km 65. Pensé en llamar al post de hoy 'Grandes Almacenes', porque de los 68,7 kilos que peso, hay bastante de materia grasa (engaño con el 1,80 de alto: estoy delgado, pero escaso de músculo). Soy capaz de salir a correr a medio día sin cenar el día anterior, sin haber desayunado y sin haber comido. Carlos flipaba la semana pasada, cuando corríamos en esas circunstancias a las 14:00h y él tenía un agujero esperando la comida. Total, que tiro bastante bien de reservas, pero creo que hoy me he pasado un pelín. En Lisboa tendré una power bar y un gel a mano en la bici y otro gel para la carrera.

Pierdo la capacidad de escribir, de expresarme. Pero no dejo de soñar.