El IronMan como una forma de entender la vida

martes, mayo 27, 2008

Esto es sólo el principio

Sin tiempo para escribir, sólo deciros que el objetivo ha sido cumplido y que en breve habrá crónica y fotos. Es mi primer IronMan pero os aseguro que es el primero de una larga lista

Gracias a todos por los ánimos, sois grandes.

Vuelvo en breve.

Besos en los morros,
Dani

martes, mayo 20, 2008

Responsabilidad

No os imagináis las muestras de apoyo que he recibido estos días (os daré detalles a la vuelta). Supone una enorme responsabilidad el no decepcionaros. Una de las más importantes es la responsabilidad que tengo conmigo mismo. Esa pesa mucho.

GRACIAS por todos estos días acompañándome.

A partir de esta noche no volveré a conectarme.

Mandad un poco de energía el sábado, a cualquier hora. Siempre viene bien.

Besos en los morros,
Dani

domingo, mayo 18, 2008

584

Es el número en el que viven algunos sueños. Sueños que se complican, pero que no se torcerán.

El martes tengo que ir a infiltrarme en la cadera: las molestias han llegado a un punto que me impedían caminar con normalidad el martes pasado, después de correr 45 minutos.

Si os contara detalles de mi vida en estos últimos días os haríais una idea de cómo va todo a mi alrededor, de la vorágine en la que se han convertido estas dos semanas de tapering.

Recibo mails, sms y llamadas de ánimo. Sin embargo, ahora me ahogo en el carril bici haciendo un par de horas para 52km (2 pinchazos en los tubulares incluidos). Me noto flojo, sin fuerzas. Las mismas que les deben quedar a los que han terminado ayer el IronCat. Un abrazo especial para Alberto, Beni (caída incluida en la bici), Jesús, Rustman, Robert...

Y ahora vuelvo a casa de Zubi a lavar y desmontar la bici y meter todos los trastos en la maleta.

Comienza la cuenta atrás. Besos en los morros.

Dani

domingo, mayo 11, 2008

Unplugged

Estoy desenchufado. Leyendo vuestros blogs, pero sin dejaros demasiados mensajes. Pasando de puntillas por todo lo que tenga que ver con el triatlón. Respirando. Buscando aire. Espero que me entendáis.

Porque el tiempo se acaba y ahora necesito espacios. Hay mil preguntas y, en estos momentos, las respuestas no me interesan.

Y así se saldó la última sesión de coaching, sin buscar nada más. No necesito más armas. Ningún recurso adicional. Sólo tranquilidad. La misma paz que dice Ana que transmito. En fin, que casi todo está hecho y me voy dando cuenta.

Hoy he tenido el último "entrenamiento de confianza". Ya había corrido un día casi dos horas. Y completado algunas sesiones de bici para niños mayores. Hoy tocaba nadar 3500 metros seguidos. En una hora y 10 minutos. Si en Lanzarote no pasa nada, mi tiempo debería rondar esos guarismos. Me doy de margen hasta una hora y veinte como mucho.

Ha sido una semana pasada por agua, de temporal a destiempo. No os hablo de lo que (no) he entrenado porque me sonrojaría. He vuelto al rodillo y he hecho algo más de piscina. Casi nada de carrera, que me carga la cadera y no me aporta nada a estas alturas.

He aprovechado para volver a ver vídeos de Hawaii. De Lanzarote. De otros IM. De historias de superación y de ganadores. También de gente que ha perdido, aunque esa palabra tiene demasiados significados. Ver esos vídeos me permite tomar todo lo bueno de este deporte. Sin agobios y sin presión.

Y también he aprovechado para acordarme de vosotros. De todos vosotros. Pienso en la gente que está ahí, a la vuelta de un click. En los que me animáis de vez en cuando. Y también en los que sólo me leen y no dejan mensajes. Y en los que no me leen, pero me siguen camino de Lanzarote. Y en los que ni me leen, ni me siguen, pero me quieren. Y, sobre todo, en los que me siguen de forma especial, desde ese sitio que no podemos entender, pero que podemos sentir. Os siento. A todos, los que estáis y los que no. Y eso es importante. Mucho.

Os dejo un vídeo unplugged de una tía a la que no aguanto, Najwa Nimri, pero que ha sacado una canción con Carlos Jean que me tiene atontado. Se titula "Crime" y me enganchó desde el primer momento en que la escuché. Debería colgar el vídeo "oficial" pero, como el post se titula como se titula, os dejo la versión desenchufada y, de paso, me vuelvo a convencer de que esta chica, a pesar de ser una petarda divina, tiene voz.




Besos en los morros,

Dani

sábado, mayo 03, 2008

Sobre el milagro de estar vivo y otros lujos

Carlos y Almudena han venido este puente desde Sevilla y aproveché para verles ayer por la tarde. Se han quedado embarazados (su boda coincidió con el IM de Hawaii del año pasado) y quedamos a las 8 y media para celebrarlo. Lo sabe muy poquita gente, ni siquiera sus padres, y ahora están en un mar (océano) de dudas sobre lo que hay que hacer. Les conté someramente lo que procede. A las 10 y media tuve que decirles que me iba a casa porque me encontraba realmente mal: dolor de cabeza, tiritona, flojera generalizada, dolor de estómago... Lo que se dice estar hecho un calcetín (sudado).

Esta mañana, una vez disfrazado de ciclista, el menda se levantó casi igual que anocheció ayer. El mal cuerpo me envolvía con una estúpida persistencia. Llamé a Zubi y le dije que salía, pero que no prometía nada. Primero pensé en llegar hasta el muro de Colmenar. Luego a Cerceda y Soto y para casa. Luego al Cerro y, al llegar otra vez a Colmenar, por favor, esta vez sí tocaría de vuelta. Y luego, desgraciadamente, nos volvimos a plantar en Cerceda. Y en Soto. Y en Colmenar. Y en Tres Cantos. Y en la madre que parió al puto Ironman. 5 horas y 25 arrastrado como un perro, sufriendo desde el metro primero hasta el kilómetro 145. Una salida pestosa, con puñales en el estómago, con mucho rato en solitario, con un silencio obligado. Salida sólo trufada por la compañía del gran Beni y sus gemelos descomunales, hercúleos, durante unos cuantos kilómetros (vistos a lo lejos, muy a lo lejos, cuando le daba por apretar un poco). Y por el gran Zubi, al que hoy le ha tocado ir de niñera (me tocó a mi el jueves). En fin, que estoy destrozado.

Y esta tarde me he regalado un poco de recuperación. A las 21:00 he salido de casa y he aparcado en Pedro Valdivia esquina con Velazquez. En el jardín de uno de los chalets que unen esas calles el olor a jazmín reventaba el gris de la tarde. Inundaba unos metros de ciudad y los llevaba hacia un tiempo y un espacio muy alejados en mi cabeza, allá cuando tenía 10 años y veraneaba en casa del pueblo de mis abuelos, en Teba (Málaga). Entré en el VIPs, ojeé unos libros de fotografía. De arte. Quizá alguna novela. Compré la Gentleman y volví al coche por la misma mágica esquina.

Conduje el coche hasta la calle de Goya. Aparqué casi en frente de Palazzo. Conecté la iPod y, mientras escuchaba "Eye in the sky" versionada por Noa, fui camino de un helado doble de menta.



Pegando lametazos y jugando con la cucharilla bajé, con una temperatura estupenda, hasta Claudio Coello. Paré en el escaparate de Hackett y en el de Brioni. Subí al callejón de Jorge Juan, donde siempre sobra el buen gusto. La noche ya era cerrada y apenas me crucé con alguna persona. El helado se terminaba. Paseo cadencioso hasta llegar a Castelló y volver al coche. Sin prisas. Sin ruidos. Sólo música y la consciencia de ser dueño de mis pensamientos.

Vuelta a casa con la ventanilla del coche bajada, disfrutando de los 25 grados de temperatura, de las piernas descansadas y del CD de Antonio Vega, sobre todo de "Lucha de gigantes"

Y ahora, en casa, contando mis cosas y tomándome un zumo de limón con mucho hielo y volviendo a recordar ese olor maravilloso a jazmín. Es realmente genial estar vivo.

Besos en los morros,

Dani

viernes, mayo 02, 2008

Perspectiva

Van pasando los días. Muy rápido si pensamos lo poco que nos queda para el gran día. Lentos si pensamos en otras cosas. Pero van pasando. Y con ellos, también van pasando, inexorables, las horas de felicidad con el viento en la cara.

Y es el momento de poner las cosas en perspectiva. De preguntarte de verdad dónde estás, dónde quieres llegar y cuánto te queda. Y las respuestas son sencilas, tremendamente sencillas. Estoy aquí y ahora, para llegar al día 24 por la noche a cruzar bajo un arco mágico que divide "a los que son de los que no lo son". Y me queda muy poquito. Muy, muy poquito.

Y cuando uno echa la vista atrás y mira, con perspectiva, se da cuenta del camino andado. Por ejemplo, ayer planeábamos una salida con la bici de 6 horas para unos 150km y subiendo Canencia y el Cerro de San Pedro. Finalmente, por problemas mecánicos, el tema se frustró. Y la salida nos pareció una mierda. Una mierda de 135km en 5 horas clavadas, subiendo Canencia y llegando a casa entero. Por eso hablo de perspectiva, porque hace 6 meses me hubiera parecido un milagro.

Y cada uno es un mundo. Y los hay muy machacas, o con mucho tiempo libre, o con otras hipotecas en sus espaldas, o con una genética privilegiada. Y me pongo en perspectiva. Y me miro hace pocos meses y no me reconozco. Y soy un poco más feliz.

El miércoles corrí. Ayer etapa de 150km. Hoy 1 hora y 20 de carrera y ahora me voy a nadar (Zubi, lo siento tío, pero me hacía falta descansar y no he podido ir a nadar después de comer). Mañana 6 horas de lo que la carretera me debe y otro chapuzón. Y el domingo 2 horas de bici suave, transición sólo para revivir sensaciones y otro poquito de agua. Para eso nos hemos quedado en Madrid...

Sesión de coaching del miércoles. Me quedo con la búsqueda de anclajes y la movilización de tanques.

Los anclajes son algo así como aquellas cosas (imágenes, sonidos, etc.) que nos hacen reforzar una actitud. Es decir, qué me hace reforzar un pensamiento positivo. Qué canciones, vídeos, fotos, recuerdos, me ponen las pilas. Todos tenemos algo que nos hace ir hacia adelante. Basta con pararse a pensar un poco y seremos capaces de encontrar esos 4 o 5 anclajes en los agarrarnos si las cosas se ponen algo feas.

Movilización de tanques. Así es como llamo yo a cuando alineo los recursos cuando estoy jodido ante un problema. Busco todas las ayudas posibles para afrontar momentos de crisis. Y es lo que hay que hacer en cualquier situación. Nada de pánico. Acción. Recuento de recursos, de fuerzas y ataca.

Finalmente, Ana me comentó que qué es lo que haría en caso de que un amigo lo estuviera pasando mal. ¿Cuál sería mi consejo orecomendación? Para, descansa, centra la cabeza, piensa en lo cerca que lo tienes, repasa los días de entrenamiento, come algo, estira... Eso mismo es lo que tengo que decirme. Debo "desdoblarme" y hablarme desde fuera como si yo no fuera yo y, lo más difícil, tengo que hacerme caso como si no sintiera lo que estoy sintiendo. (La primera respuesta sobre qué le diría a mi colega jodido fue "que te den, mamón").

Malas noticias en el curro.

Besos en los morros,
Dani