Menudas ganas

Hace tiempo que no tenía esta sensación con la bici. La de desear que llegue mañana para meterme al cuerpo una salida con un cutre-puerto.

La verdad es que agarro la flaca casi siempre con ganas pero, no sé porqué, estoy deseando que llegue mañana para dar pedales. Y eso es realmente bueno. Mucho.

No sé si reventaré (sé que no) subiendo Canencia (puertecillo cutre donde los haya) y penando los 50 km de vuelta a casa, pero las sensaciones, a pesar del cansancio acumulado de la semana y de los quehaceres familiares de hoy, son realmente positivas. La cabeza empieza a funcionar... y eso es verdaderamente importante.

Si mañana vuelvo a casa entero, Zubi me ha propuesto trotar unos minutos por el barrio. Estoy seguro que cae media hora.

Tenía que escribirlo. Hasta mañana.