El IronMan como una forma de entender la vida

martes, septiembre 27, 2005

Hambre, hambre, hambre...

Buenas noches.

Debo estar entrenando bien, porque no paro de comer, de pasar hambre y de no coger ni un kilo. Estoy en 66,1 y todavía mantengo el miserable 14% de grasa. Pero me muero de hambre y me he comprado mis tortas de arroz y mis barritas integrales para comer entre horas y matar el gusanillo (¿gusanillo? serpiente pitón es lo que tengo en el estómago).

Ayer lunes tenía los cuádriceps lamentables de la salida en bici del domingo. Además, los huesos del culo me dolían del sillín y es que tengo que volver a 'hacer callo' en esa linda parte de mi anatomía. Durante la carrera de ayer sufrí un poquito, pero nada grave. Los ejercicios de pretemporada... sin problemas.

Hoy me ha tocado piscina y se ha agradecido el descansar las piernas. Me molesta un poco el trapecio también de la bici, pero insisto en que es cuestión de que me vaya acostumbrando. Mañana repito el entrenamiento del lunes, así es que todo está bajo control.

Tengo cita mañana con el cardiólogo. Espero que no me ponga problemas para hacerme una prueba de esfuerzo con ecografía. Lo bueno de tener una sociedad médica privada es que cuantas más pruebas te hacen, más pasta gana los médicos, así es que a pedir. No será mañana la prueba, pero espero que no se retrase demasiado. La semana que viene tengo cita con mi médico deportivo, Javier Cabello, el que me cura las lesiones musculares y me va a pedir los análisis de sangre. Estoy aprovechando para tomar los suplementos y chequear que no me de nada raro en los resultados.

Suplementos: multivitamínico, sulfato de glucosamina (protector de articulaciones), l-carnitina (quema grasa y favorecedora del trabajo del corazón), bcaas (recuperación muscular), creatina y glutamina (mejora de masa muscular y recuperación). Parece una bomba, pero todo va en su medida y con su justificación. Si sale algo extraño en los análisis echaré el freno (además, me los repetiré cada 2 meses, así es que no hay nada que temer).

Álvaro ya está bien, pero sigue dando la brasa toooodas las noches. Me caigo de sueño.

Hasta mañana