Planeta Deporte

Ayer viernes tuve un dolor de pelvis muy sospechoso. El mismo dolor que cuando me diagnosticaron la hernia de disco. Pensé que el entrenamiento podía haberme afectado, pero hoy estoy perfecto y desaparecen las dudas. Achaco el dolor al jueves de bici+carrera transicionando.

Hoy he salido 3 horas con la bici con Carlos Acedo y la gente del club. Tendría que haber hecho 2h30 a un ritmo tranquilo, pero al final han caido las 3 horitas y con algunos tramos veloces.

Esta tarde siento muy cargados los gemelos. Acabo de meter las piernas en agua helada y me voy a dar un masaje, pero las noto muy tocadas.

La media maratón de mañana es un "medio" no un fin en sí mismo pero, dentro de mis posibilidades, siempre intento hacerlo lo mejor posible. No pienso en retirarme, no pienso en acabar reventado, no pienso en correr a tope, no pienso en que me pase factura un sobreesfuerzo sin sentido... en fin, que no pienso, que es una cosa muy sana. Pienso en ver a los colegas, correr con ellos, escuchar los aplausos y los ánimos. Pienso y visualizo el recorrido, la cadencia de zancada, los tiempos estimados de paso. Pienso en el frescor de la mañana y del agradable calor al acabar.

Ayer, al recoger el dorsal, volví a encontrarme con mis hermanos del Planeta Deporte. Ese planeta ajeno a la Tierra, en el que los valores y la forma de entender la vida son distintos. Somos decenas de personas que entendemos el día a día de otra manera. Cientos de seres humanos que no hemos perdido del todo la parte animal. Miles de cuerpos que quizá tenemos un alma algo más profunda, curtida en las horas de entremiento en solitario. Emocina pensar en estas cosas y saber que uno ni está tan loco, ni tan solo.

No hay suerte ni atajos, pero os deseo lo mejor para mañana.

Felices sueños y mucho descanso esta noche.