Cerler

Viernes: casi 6 horas de viaje.
Sábado: 4 horas de esquí y 'transición rápida' para meterme 40 minutos corriendo por Cerler. Cuestas, altura, cansancio acumulado del día... Acabé muy cansado (y la gente flipaba con el tipo de las mallas cortas). Genial compañía de los amigos del curro.
Domingo: otras 5h30 de viaje después de 4 horas de esquí.

Conclusiones: muy buen rollo mental, descanso con activo y muchas ganas de que llegue mañana para volver a darle. Pensaba que iba a ser un fin de semana perdido, pero me doy cuenta de que me equivocaba.

Tengo el sueño cambiado, pero me voy a planchar la oreja en seguida.

Besos & Quesos