Y más kilómetros...

Antes de ayer fui a correr, ayer hice piscina (no pude estrenar el rodillo por que el peque se puso con fiebre y nos acojonamos) y hoy ya he corrido y esta tarde iré a nadar.

Me noto las patas cargadas, sobre todo los gemelos. Voy a tener que volver al masajista, a que me deje como nuevo.

Hoy, en la Casa de Campo, hacía una mañana estupenda para correr. Sol, no demasiado frío, poca gente... Buena música y a darle. En el mismo tiempo que la temporada pasada (1 hora) he corrido unos dos kilómetros más. De todas formas, mi pulso sigue siendo una feria: sigo en 170 pulsaciones a nada que haga.

Voy bien de ánimos y estoy comiendo más. Pero estoy muy cansado y lo peor es que me cuesta recuperar. Me acojonan mañana y pasado mañana, con bici, carrera y más bici. No sé si el lunes me podré mover. Lo que seguro que tendré es un sueño que te cagas porque no hay día que duerma más de 6 horas.

Por cierto, hablando de cagar, la mierda del hierro que estoy tomando me está dejando la ídem de un color negro precioso. Hay que fastidiarse, lo que tiene que hacer uno por tener el hematocrito en condiciones.

Besos,
Dani