Feliz Navidad

Hace unos 2000 años, si la historia no miente (aunque son los hombres los que la hacemos mentirosa), nació un tipo que vivió y murió por una causa.

No voy a entrar en si fue Hijo de Dios, un pelanas con ganas de armar bronca o un sub-producto del estado político y social del momento. Lo único que quiero decir es que la idea (ojo, la idea, no digo que sea históricamente cierto lo que nos han transmitido) de esa persona que ha llegado a nuestros días... me gusta.

Me caen bien los tipos de una pieza, que le echan cojones a la vida. Me gustan los que tienen una forma de entender las cosas y viven de acuerdo a sus ideas, venga un pobre Judas, un cabrón de Pilatos o la madre que parió al puto imperio romano a tocar los cojones y amargarte la existencia (o terminar con tu existencia).

Insisto, me caen bien los tipos cortados finamente, sin resquicios aparentes, aunque todos dudemos en nuestro particular huerto de Getsemaní. Y me caen bien los que piensan que sobra mala leche y faltan diálogo y ganas de echar una mano y arrimar el hombro... sin esperar nada a cambio.

Sin embargo me tocan las narices los salvapatrias, los que buscan reconocimiento sobre cada acción que acometen. Me joden los pelotas y los mamarrachos. Los que se revuelcan en su gloria y los que los adulan.

Por eso deseo que todos seamos un poco más discretos, más determinados en nuestros sueños y más felices en estas Navidades y en el año que pronto comienza.

Del entrenamiento ni hablo: semana en el dique seco por un trancazo que no ha hecho mas que dar por saco.

Pasadlo bien mañana y no cometáis excesos innecesarios.
Dani