Parón biológico

Paula nació el viernes pasado. Pesó algo menos de 2 kilos y medio y midió 44 centímetros. El parto fue muy rápido y fácil. El domingo por la mañana ya estábamos en casa y el lunes nos fuimos de compras, dando un paseo tranquilo. No hubo episotonía ni otro tipo de historias, de manera que Lorena estaba estupendamente y la niña lucía sana y preciosa.

El martes, miércoles y jueves los pasamos en urgencias, Lorena estaba mal. Líquido alrededor de la vesícula, bajo la pleura y detrás del útero. Pulso de 42 y tensión disparada. Todavía no saben qué cojones pasó, pero ahora casi todo está bien. Lo único que ha quedado es una tensión un poco alta que irá remitiendo en las próximas semanas.

Evidentemente, no he entrenado nada en los últimos días. Los datos de peso y demás gorrinadas de la semana pasada los tengo apuntados en algún papelote entre un montón de mierda en el despacho-gimnasio-biblioteca. Creo que los pasaremos por alto y que apuntaremos los del lunes que viene.

Lo único que tengo es una cutre foto de Paula que no le hace justicia, pero mejor colgar algo que nada.

Por cierto, quiero dar las gracias a mi mujer, que se ha portado increiblemente estos días, aunque no tuviera la cabeza para nada. 831 gracias. También a los que me habéis escrito mensajes, mails o sms.

Vuelvo a escribir en breve