Adios Toñín

Murió. El jueves por la mañana se nos fue. Qué semana más tremendamente jodida. Qué puta vida que nos da palos de vez en cuando.

A veces me preguntan cómo hago para que ciertas cosas no parezca que me importen. Simplemente pienso que lo que uno quiere acaba llegando si lo desea de verdad. Pero esto es distinto. Ahora hay algo que nunca volverá a ser como antes. La sonrisa socarrona de mi tío nunca volverá.

He llorado como un crío. He tocado su cráneo frío, ya descansando en una caja inundada de flores. Me he despedido de él. Te recordaré por muchas cosas pero, sobre todo, por esas últimas miradas y por "Con dos cojones. No sólo esto (refiriéndose a su enfermedad), sino todo en la vida" y por "Quiero que seas feliz". Hasta siempre Toñín.

Lunes: 33 minutos de carrera

Martes: hospital

Miércoles: cena con esa chica que lo está pasando mal y otros compañeros del master

Jueves: velatorio

Viernes: funeral por la mañana y 1h15min de bici de montaña por la Casa de Campo por la tarde. Necesitaba despejarme

Sábado: entierro y preparación de la logística del nacimiento de Paula (puede que nazca esta semana)

Domingo: 58km con el club, con continuos toboganes y unas subidas a las que no estoy acostumbrado. Me duelen las patas, pero me he portado como un hombrecito. La comida navideña ha sido la leche. Muchas risas, anécdotas y un buen rollo que necesitaba.

No han llegado a 5 horas esta semana

Mañana a las 8 de la mañana vamos al ginecólogo. Es muy probable que provoquen el parto esta semana.

Mañana cuando vuelva a pesarme a ver cómo explico la mierda de datos que van a salir.

Besos en los morros y gracias a quienes ya sabéis