El IronMan como una forma de entender la vida

jueves, septiembre 07, 2006

Lobos

Todos nacemos con una manada de lobos en nuestro interior. Muchos no lo saben o lo niegan, pero es así. Nacemos con un montón de proyectos, de sueños, de pasiones, que nos atormentan y nos ilusionan cuando apenas somos unos cachorros. Pero los lobos, pasando las estaciones, van creciendo, van formando una manada. Y aquí viene lo interesante, por que es imposible que todos lleguen a adultos, no hay recursos suficientes.

Con los años uno tiene que empezar a decidir qué tipo de lobo quiere ser. Cuántos lobos quiere ser. Cuáles de los aullidos son realmente importantes. Qué pasiones mueven su vida. Qué es aquello que te machaca el estómago o te despierta en la noche. Muchos de los lobos que llevamos dentro van muriendo (algunos los matamos -es muy triste-, otros sólo se dejan morir) y sólo unos pocos llegan a la madurez. Algunos ejemplares agazapados se descubren sólo con los años y suelen ser los más gratificantes. En otros casos -muchos, demasiados-, muere toda la manada y la persona sigue viva sin vida. No aulla jamás.

Hay algunos elegidos que sólo sienten una llamada. Quizá entonces te conviertas en el lobo estepario del que hablaba el bueno de Herman Hesse. Quizá puedas consagrar tu vida a una sóla idea muy pura. Serías muy afortunado (o quizá un pobre desgraciado, quien sabe).

En mi caso, uno de los pocos lobos de mi manada (con un precioso pelaje gris plomo azulado) lanzó un gemido lastimero el fin de semana. Necesitaba salir de nuevo a cazar. Y lo saqué de caza el martes.

Martes mediodía: calentamiento + 2 series x 20 repeticiones con máquinas (dorsal, bicep, pecho, tricep, deltoide, press para las piernas, abdos -4x20-) + estiramientos.

Martes tarde: 35 minutos de carrera (sin pulsómetro, no quería desesperarme) con el Torpedo; a los 25 minutos quería parar, pero el muy cabronazo no me dejó. Estiramientos del gemelo.

Lobo calmado, feliz (y dolorido todavía hoy).

Madrid se ha levantado lluvioso con el mismo color gis plomo azulado, en algunos tramos del horizonte, que tanto me gusta. Se pinta un día precioso que sólo promete buenas intenciones.

He hecho mis deberes: ya tengo cita para unas nuevas plantillas. Sigo con la fascitis en el pie izquierdo y dolores en la planta del derecho. Pero sé que es transitorio y que en breve volveré a los caminos, corriendo libre. El lobo lo sabe.

6 Comments:

Blogger 226 said...

Me encanta que mi periodo de „Lobo Solitario“ se haya acabado. Aunque se, y debe de ser así, que en competición y algún que otro entreno resucitará, y si no lo haré yo resucitar.

Un abrazo y cuida esos pies, que solo tenemos dos para toda la vida -Talín

9:41 a. m.

 
Anonymous Anónimo said...

Preciosa reflexión. Me lo he leido varias veces, me gusta.

3:56 p. m.

 
Blogger emonje said...

¿no dices nada del turrón? Al final me voy a a pasar a Bombay !

6:24 p. m.

 
Blogger Dani_ironmandream said...

¿Qué turrón? Lo de la Bombay es obligatorio...

Dani

9:42 a. m.

 
Blogger emonje said...

El looooooobo, el loooooobo...que gran turrón, que gran turrón...estoy fatal de la azotea,lo sé !!

10:34 p. m.

 
Blogger emonje said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

10:35 p. m.

 

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