El IronMan como una forma de entender la vida

viernes, febrero 03, 2006

A ver qué pasa mañana

Mañana vuelvo a Morcuera después de muchos años sin asomarme por allí. He preguntado en el foro del club por si alguien se anima, pero casi prefiero ir solo.

Será regresar a las viejas sensaciones de los veintitantos años, cuando andaba fino y me comía el mundo a pedaladas. Ahora queda muy poco de todo aquello. Si acaso algunos sueños incumplidos.

Recuero el día en que mi padre y yo dejamos el coche en Tres Cantos, llegamos a Miraflores, llenamos los botijos con agua y... para arriba. Siempre dejaba tirado a mi padre en las últimas rampas, para que viera que las generaciones por detrás venían dando guerra. El muy cabrón subía los Lagos de Covadonga cada año y en el llano SIEMPRE me dejaba tirado, pero en las subidas yo siempre tenía una marcha más que él.

Al llegar arriba, bajada hacia la zona de El Paular y Lozoya y subida de Canencia para volver a llegar a Miraflores de nuevo. Otra vez carga de agua y al coche ya casi de paseo.

Como he dicho, queda muy poquito de todo aquello. Dejé la bici por la montaña y he subido picos muy bonitos, con crampones y piolet -en invierno: como debe hacerse-, y casi siempre en solitario. También dejé atrás a mi padre, por circunstancias de la vida, y hace unos años que no nos hablamos (espero no defraudar nunca a mi hijo: sería una de las peores cosas que podrían pasarme).

Mañana salgo a las 11:00. No sé a qué hora volveré, pero eso es lo de menos. Lo importante es ir saldando cuentas con los sueños que quedan por cumplirse.

Buenas noches